Tuvieron que pasar más de 80 minutos para que el City abriera el cerrojo.
Los Citizens se mantienen firmes en la lucha por el liderato gracias a los tantos de Yaya Touré y Sergio Agüero en los instantes finales de un partido dominado la mayor parte del tiempo.
El Villa Park mostraba un ambiente espectacular en el inicio de un encuentro que el Manchester City no tardó mucho en hacérselo suyo. A los 9 minutos, Aleksandar Kolarov se encontró con el palo derecho de la portería del Aston Villa tras una jugada de los visitantes. El City afianzaba cada vez más su control del juego, mientras que los locales perdían fortaleza con el paso del reloj.
Con los de Paul Lambert sin ser capaces de sobrepasar el último cuarto de campo, los Citizens seguían incomodando a su rival. A los 22’, Agüero tuvo el 0-1 en sus pies, pero la pronta anticipación de Brad Guzan evitó la definición del delantero. El ‘Kun’ volvió a intentarlo un poco más tarde con un remate de cabeza, aunque su testarazo se fue rozando el poste izquierdo de la meta local.
Los de Manuel Pellegrini protagonizaron un sinfín de ocasiones hasta llegar al descanso y verse como los auténticos dominadores del duelo, pero con un marcador que no les sonreía en lo absoluto.
Sergio Agüero no tardó más de un minuto en la segunda mitad para hacer tambalear de nuevo la portería del Villa, que vio cómo el palo le volvía a salvar. El ‘Ingeniero’ se jalaba del cabello al ver que la pelota no quería entrar. Poco a poco, fruto de la desesperación de los Sky Blues, el compromiso se fue rompiendo, algo que acomodó a los Villanos, pues disponían de más espacios para tratar de dar la campanada.
Cuando todo indicaba que los de Manchester se iban a marchar de Villa Park cabizbajos, el vigente Campeón obtuvo su merecido premio. En el 81’, Touré encontró la llave para superar a la firme defensiva con un precioso disparo desde la frontal del área. Nada pudo hacer Guzan para evitar el 0-1.
Con un Aston Villa totalmente descolocado tras las anotación, Manchester City materializó su dominio con la diana que certificaba definitivamente su victoria en Birmingham. James Milner, con ojos de halcón, vio a Agüero desmarcarse. En cuanto el argentino recibió el balón, sólo tuvo que fusilar para celebrar la obtención de unos nuevos 3 puntos que mantienen al equipo al acecho del liderato.
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