Por primera vez en su historia, el Man City suma 10 triunfos ligueros consecutivos. Rompió su antiguo récord, de 1912.
Raheem Sterling abrió el marcador y encarriló una victoria que posteriormente certificó Fernandinho. Los Citizens, líderes invictos con
cuatro triunfos en cuatro partidos.
Esto es el Manchester City
de Manuel Pellegrini esta temporada: un equipo impenetrable en la defensa y
maduro en el ataque. No se pone nervioso si el gol no llega, y no pierde la
cabeza si el dominio no se plasma muy pronto en el marcador. Sabe de sobra
que, si menea el árbol, la manzana acabará cayendo la mayoría de las
ocasiones. El encuentro contra Watford no ha sido más que otra prueba de ello.
Los locales fueron amos y señores del juego de principio a fin. Y no sólo eso, pues Joe Hart ni siquiera tuvo que actuar salvo para descolgar algún tímido centro desde las bandas sin ningún peligro. Por el contrario, su homólogo Heurelho Gomes, fue el único culpable de que el duelo se marchara al descanso con el resultado inicial, amargando a Sterling en un buen tramo del primer tiempo.
Los locales fueron amos y señores del juego de principio a fin. Y no sólo eso, pues Joe Hart ni siquiera tuvo que actuar salvo para descolgar algún tímido centro desde las bandas sin ningún peligro. Por el contrario, su homólogo Heurelho Gomes, fue el único culpable de que el duelo se marchara al descanso con el resultado inicial, amargando a Sterling en un buen tramo del primer tiempo.
Pero hoy era el día del extremo inglés, que encontraría su redención
tan sólo dos minutos después de que Mark Clattenburg decretara el arranque del
segundo acto. Un maravilloso centro de Bacary Sagna desde la derecha fue
rematado por Raheem Sterling en el área chica, adelantándose a la pasividad de
la zaga de los Hornets para romper con el cero de una vez por todas.
El número "7" ya empieza a devolver parte del esfuerzo económico que el Man City puso sobre
la mesa.
Otro de los hombres más destacados de la tarde fue Fernandinho, quien
también vio la puerta y sentenció el compromiso. Una pared entre David
Silva y el brasileño bastó para eliminar la línea defensiva del Watford.
Instantes después, Fernandinho se encargó de eliminar también a
Gomes con un derechazo inalcanzable para el guardameta.
A partir de ese momento, el partido quedó decretado. La
inoperancia de los visitantes, y la falta de precisión del City,
dejaron el resultado de esa manera. El conjunto de
Pellegrini sigue en la cima con pleno de puntos y dejan
en claro que esta campaña el favorito número uno para el título de la
Premier League son ellos.