El City sufrió para lograr vencer a los Canaries.
El equipo de Manuel Pellegrini sacó la victoria en los últimos minutos. Nicolás Otamendi abrió la cuenta y Yaya Touré, de penal, marcó el segundo. Cameron Jerome fue el autor del gol visitante.
Se dio el silbatazo inicial en el Etihad Stadium, y automáticamente, las acciones del juego se desnivelaron a favor de los locales. Nadie (o casi nadie), durante esos primeros instantes, imaginó que el Man City tardaría 66 minutos en anotar un gol. La sorpresa fue aún mayor al conocer al hombre que se puso el traje de héroe: Otamendi. El defensor, tras un certero cabezazo luego de un tiro de esquina efectuado por Kevin De Bruyne, festejó el 1-0 más que justificado.
Se dio el silbatazo inicial en el Etihad Stadium, y automáticamente, las acciones del juego se desnivelaron a favor de los locales. Nadie (o casi nadie), durante esos primeros instantes, imaginó que el Man City tardaría 66 minutos en anotar un gol. La sorpresa fue aún mayor al conocer al hombre que se puso el traje de héroe: Otamendi. El defensor, tras un certero cabezazo luego de un tiro de esquina efectuado por Kevin De Bruyne, festejó el 1-0 más que justificado.
Los celestes fueron muy superiores a un Norwich que, a pesar de sus carencias, supo "asustar" durante todo el partido. A veces asustó mediante los espacios que le dejó el mismo City; otras veces por virtudes propias, y otras, como en el tanto del empate, por errores ajenos. Así fue como, luego de una grave falla de Joe Hart, Jerome se encontró con el balón como un regalo e igualó el encuentro.
El 1-1, injusto, fue tomando color y, cuando parecía que el duelo se moría con ese resultado, un penal transformado por Touré volvió a inclinar la balanza: 2-1 que pudo ser un 3-1, ya que Aleksandar Kolarov, en el último minuto del compromiso, desperdició otra pena máxima. De todas maneras, en ese instante, con el pitazo final, poco importó. El Manchester City consiguió los 3 puntos, y así, continúa junto a Arsenal en lo más alto de la tabla de la Premier League.