El City sacó la casta y se llevó los 3 puntos de Alemania.
Un gol de penal en el último minuto del partido le dio la victoria a los ingleses. Joe Hart fue la figura al atajar una pena máxima y tener varias intervenciones importantes.
El Manchester City consiguió un sufrido triunfo contra Borussia Mönchengladbach. Sergio Agüero metió las manos al fuego por los hombres de Manuel Pellegrini al borde del final, anotando un penal que le hicieron a él mismo.
La primera ocasión más o menos clara fue para la visita. Agüero tuvo en sus pies el primer tanto; remató desde el área chica, pero Yann Sommer se lució para evitar el gol consecuente de una bonita jugada entre Aleksandar Kolarov y Raheem Sterling.
A los 17 minutos, las cosas se pusieron feas para el equipo de Pellegrini. Nicolás Otamendi "cometió" una pena máxima sobre Raffael y recibió la tarjeta amarilla. Sin embargo, Hart se vistió de héroe al adivinar la dirección en la que lanzó el delantero del club alemán y consiguió detener el tiro. La falta previa al penal fue inexistente, por lo que se cumplió la justicia divina.
El portero inglés volvió a defender a su cuadro instantes después. Otra vez los mismos protagonistas, y nuevamente Joe Hart salió vencedor en un mano a mano. Se salvó el Man City, al igual que se salvaría el Gladbach antes de llegar al descanso (Sterling no llegó a rematar con potencia un balón dentro del rectángulo y terminó en las manos de Sommer).
El segundo tiempo no pudo arrancar peor para el City. Lars Stindl llegó a la frontal del área para culminar una gran jugada colectiva del conjunto alemán y poner el 1-0 en el marcador. A los de Manuel Pellegrini les entraron las dudas, aunque poco a poco fueron dominando el encuentro y revirtiendo la situación.
Sergio Agüero, Kevin De Bruyne... y nadie conseguía perforar el arco local. Tuvo que ser Otamendi, a la salida de un córner, y luego de un gol fantasma. Primeramente Martín Demichelis remató a puerta, la pelota entró, pero incomprensiblemente el árbitro no dio la anotación. El rechace lo agarró el ex del Valencia que, con un poco de suerte, lo coló al fondo de la red.
A partir de ese momento, el Manchester City se hizo dueño y señor del compromiso. Comenzaron a acorralar al Borussia Mönchengladbach hasta que, al 89', una internada de Agüero acabó en una nueva pena máxima. El propio argentino se encargó de transformarla y de darle la vuelta al resultado a falta de pocos minutos para el silbatazo.
No hubo tiempo para más. Los Citizens consiguieron la victoria y respiran después de que en el primer duelo cayeron derrotados en casa ante la Juventus.