Continúa la maldición del Britannia Stadium.
En un partido infumable, el Stoke City y el Manchester City repartieron puntos. Algo que ya es costumbre cuando los de Manchester visitan esa cancha.
El conjunto de Manuel Pellegrini visitaba el Britannia Stadium, en lo que se perfilaba para ser una buena prueba para calibrar el nivel a domicilio de los Citizens. El Stoke arrancaba la jornada en una cómoda 6ta. posición, con dos victorias en tres partidos. Los Blues, tras la derrota en Cardiff, partieron rumbo a un estadio en el que no les va bien, ya que en las últimas cinco campañas han sacado puros empates.
Empezaron teniendo mayor posesión del balón; un encuentro que afrontaban con muchas novedades. David Silva, con problemas musculares, se sumó a la lista de bajas junto Vincent Kompany, Micah Richards, Gaël Clichy y Martín Demichelis. La nota positiva la protagonizó Stevan Jovetic, que debutó como titular en la liga. Álvaro Negredo empezaba como pareja del montenegrino enviando al banquillo a Edin Dzeko.
Los jugadores de Mark Hughes no dominaban el juego, pero gracias a su organización y compromiso, no perdieron la cara al choque. Llegaban poco a la portería de Joe Hart, pero siempre con peligro real. Aprovechaban los errores defensivos y cierta desidia en los marcajes para sembrar el pánico. No estaban cómodos los visitantes, y pese a tener buenas ocasiones, el gol podía llegar para cualquiera de los dos bandos.
La segunda parte empezó con una ocasión brillante para los Potters. El balón se paseó por el área de Joe Hart sin que nadie lo mandara a la red. Stevan Jovetic daba la réplica con un tiro lejano que salía por encima del larguero. El partido seguía estancado en una “guerra de guerrillas”, donde cada centímetro ganado y pase que llegaba a buen puerto era una auténtica victoria. Los locales disfrutaban del empate sin dejar de asustar a Hart, quien se tuvo que emplear a fondo todo el partido, recuperando la confianza perdida en los encuentros anteriores.
Sergio 'Kun' Agüero y Jesús Navas saltaron al césped supliendo a un aceptable Jovetic y a un Samir Nasri que volvía a mostrar su cara más indolente y menos precisa. No consiguieron revolucionar el partido como quería Pellegrini y se sumieron en el mal desempeño general del equipo Citizen.
Robert Huth dio el susto de la jornada al caer desplomado tras un choque con Negredo. El español realizó un salto de mucha altura y le dio sin querer un golpe en el rostro, que lo dejó tirado unos minutos, alarmando a todo el estadio. Una vez recuperado, el partido continuó hasta que el silbatazo final del árbitro sentenció el reparto de puntos.
Ahora, los de Manchester tienen una semana muy importante a la vista; arrancarán la UEFA Champions League visitando al Viktoria Plzeň, para posteriormente recibir al odiado rival, el Manchester United, en una edición más del Derby de la ciudad.
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