Estamos a tan solo unas horas del cierre de liga. La temporada 2013/2014 está por terminar y aún no tiene dueño.
La balanza está inclinada a favor del Manchester City, que, con un partido por jugar, y necesitado de solamente 1 punto para coronarse, parece ya tener una mano puesta en el codiciado trofeo. Sin embargo, las cosas no siempre fueron así.
Este año se ha vivido una de las campañas más peleadas de los últimos tiempos. La mayor prueba de ello está en que el ganador no será conocido sino hasta la última fecha.
Arsenal, Chelsea, Liverpool y el propio City disputaron una batalla campal sin precedentes con el objetivo claro de conquistar a esa hermosa mujer llamada Premier League.
En los primeros meses, un arranque trepidante por parte de los Gunners hicieron creer a más de alguno que esta dama le estaba echando ojitos al conjunto dirigido por Arsène Wenger. Sin embargo, las lesiones, y el corto y limitado plantel del equipo no bastaron para competir más allá del primer semestre, haciendo que el interés que ella alguna vez puso sobre la mesa se fuera desvaneciendo.
El segundo contendiente, el multimillonario Chelsea, de la mano de su amigo José Mourinho buscaron una forma infalible de atraer a esta recién soltera, y es que, su relación con el Manchester United duró solamente unos cuantos meses, puesto que el cuadro de Trafford no supo cuidarla y la dejó a expensas de los demás. Los Blues, a paso lento pero seguro, parecía que se acercaban a su objetivo, pero una mezcla de fallas en sus tácticas y una carencia en la delantera no terminaron por convencerla.
Lo del Liverpool tiene su mérito. Antes de arrancar la temporada nadie daba nada por ellos. Fueron como ese chico listo y feo de la escuela que escribía cartas y poemas de amor anónimos a la chava que le gustaba, aún sabiendo que las oportunidades de hacerla su novia eran prácticamente nulas. Pero esta vez sucedió algo diferente, parecía que las palabras empleadas estaban causando cierta simpatía en ella y fueron haciendo que ésta se interesara en él. Los Reds tenían la fórmula perfecta, una combinación bien balanceada de un fútbol vistoso, lleno de toque, clase, goles y más goles, pero tomaron ese aire de grandeza que a todo mundo le suele dar cuando se siente un galán y comenzaron a presumir ante sus amigos ñoños que ya era suya. Típico. Por supuesto que esto no gustó a la honorable dama, haciendo que ella, decepcionada por tal patanería, terminara por voltear a ver hacia otro lado.
Manchester City, un competidor fuerte, también de dinero, mucho dinero, pero con una mentalidad mucho más centrada y humilde. Uno de los pretendientes para invitarla a salir. De unos años para acá, siempre le ha guiñado el ojo, pero este año parecía hacerse el desinteresado. Unos cambios en su haber hicieron que el inicio de campaña no fuera del todo bueno, sobre todo de visita, pero la paciencia y el bajo perfil del que gustan presumir fueron unos aliados inigualables. Con un desempeño envidiable dentro de casa y un cuerpo bien formado de pies a cabeza gustoso de repartir goles sin ton ni son, fue alzando la mano y haciéndose notar como un posible aspirante para dar la campanada y sacarse la lotería.
Haciendo el balance de los días que estos 4 equipos estuvieron en lo más alto de la tabla general, podemos darnos cuenta que el City únicamente ha gozado de dicho privilegio en 14 de ellos, seguido del Liverpool, con 59, Chelsea (64) y Arsenal (128).
Todo parece indicar que esta historia tendrá un final feliz para los de Manchester, y que la mujer a la que tantos desean terminará yéndose con el hombre que menos la peló y menos le rogó. Así es el amor.
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